domingo, 16 de febrero de 2014
El carnaval de Cádiz en nuestro taller de radio y más.
"La palabrería", el taller de radio del instituto, se ha ocupado esta semana de la trayectoria de uno de los autores más conocidos del carnaval de Cádiz, Juan Carlos Aragón. Además, alumnos de 3º han elaborado un miniespacio para explicar el significado de la expresión "lágrimas de cocodrilo".
domingo, 9 de febrero de 2014
No a la violencia machista.
A través de las voces de los alumnos de 2º de ESO A, aprovechamos el Día de la Paz para recordar el rechazo de todos los estudiantes de nuestro centro a la violencia machista:
sábado, 8 de febrero de 2014
Homenaje de nuestro taller de radio a Nelson Mandela
"La palabrería", el taller de radio en el que estamos trabajando aprovechó el Día de la Paz para recordar la impresionante figura de Nelson Mandela:
lunes, 3 de febrero de 2014
Microrrelatos de 1º de Bachillerato
"Desde aquel sitio ella veía a la gente como hormigas"... Este era el comienzo del que tenían que partir los alumnos de 1º de Bachillerato para crear microrrelatos tan buenos como estos:
AROA MONTORO
Desde aquel sitio ella veía a la
gente como hormigas. Una especie de pequeña ciudad gobernada por nadie.
Desde aquel sitio ella veía a la
gente como hormigas. Todo a su alrededor era pequeño. Ella divisaba solo
árboles y sus pasos eran muy largos y profundos. Con ansias por probar bocado,
ella apresuró su camino y se fue encontrando con todos los obstáculos que había
por allí: automóviles, farolas, edificios y personas. Lo único que ella veía
eran las altas copas de los árboles. Su vista se nublaba y cada vez se sentía
más fatigada. Notaba como su cuerpo parecía como una pluma y se cayó.
ANTONIO VARO
VÍCTOR MARÍN
Desde aquel sitio ella veía a la
gente como hormigas. No por el tamaño, sino por su comportamiento. Cargados con
bultos y en fila, huyendo de la tiranía del oso. Arriba, humo; abajo, escombro.
El gris que teñía el paisaje, el rojo contraste del traje. Las crías de oso
sedientas que no pierden detalle. Por cada hormiga, un baile; frágiles
castillos de naipes se deshacen en pistas de alambre.
MARI CARMEN CHAPARRO
Desde aquel sitio ella veía a la
gente como hormigas. Todo le parecía pequeño. Se sentía atemorizada y atrapada
entre unas garras de madera. Intentaba pedir ayuda pero nadie la escuchaba,
pues sus fuerzas no eran suficientes como para que el reclamo llegara a los
oídos de la gente.
Policía y bomberos acudían a su
rescate debido a la llamada de su gran amiga que la escuchó desde su ventana. Pero
la situación era muy complicada y no tenían medios para rescatarla. Un gran
soplo de viento hizo que fuese viendo a las personas cada vez más grandes.
Finalmente la gata cayó en los
brazos del bombero.
Desde allí no se apreciaba ningún
revuelo. Todo tranquilidad, como si de un desierto se tratara. Un día todo
cambió. Se apreciaron altercados en los que todo el mundo estaba implicado.
Nadie se salvaba, empezando por el más pobre hasta el más acaudalado. Alguien
tenía que poner remedio a aquello y ese alguien llegó. Desde su perspectiva
organizaba todo aquello que veía ilógico y lo moldeaba a su imagen y semejanza.
Aquello que para esa niña con su
microscopio era un juego solucionó los problemas de aquel submundo creado a
partir de la nada.
SALVADOR CABELLO
Al despertar vio cómo se encontraba
enredada en cables y con una bata blanca.
Desde aquel sitio ella veía a la
gente como hormigas.
Después de trepar a lo más alto entró
con un esfuerzo sobrehumano. Había una puerta situada al fondo y tras ella un
pasillo con habitaciones a ambos lados. Estaba perdida por aquellos laberintos
repletos de recovecos formados por las ramas y los troncos de los árboles. Las
paredes estaban cubiertas de musgo y había un olor a humedad. La curiosidad la
conducía a todas las estancias. A veces subía a lo más alto y miraba
tímidamente para observar que seguía allí, tumbada en la hamaca.
No sabía decir cuánto tiempo estuvo
en aquel lugar.
Desde aquel sitio ella veía a la
gente como hormigas, como también lo harías tú, lector. Confórmate con este
micro que fui a relatar cuando sin luz me quedé.
RAFAEL CASTRILLO
Desde aquel sitio ella veía a la
gente como hormigas. Sentía un cosquilleo en la piel y mariposas en el
estómago. Sobrevolaba una ciudad extraña. Los edificios no eran muy altos, lo
que no le hacía mucha gracia. Siguió el camino que antes habían seguido otras.
La brisa paseaba por su cabeza hasta llegar a sus extremidades. De pronto, a
las afueras vio una gran torre. Estaba abandonada y cerca de allí no vivía
nadie, lo cual era perfecto. Siempre le gustaron esos sitios, pero nunca tuvo
la oportunidad de estar en uno.
Descendió suavemente y comenzó a
construir el nido, ya que pronto tendría sus crías.
CRISTINA UTANDA
Desde aquel sitio ella veía a la gente como hormigas. Laura era una persona que vivía en un pueblo llamado Palacio. No era un pueblo de gran extensión ni de muchos habitantes. En este lugar las casas se encontraban en la zona más alta.Y ahí, en una de ellas, habitaba Laura con su marido y su hijo, en una zona muy misteriosa en la cual eran los únicos y de la que todo el mundo hablaba. No solo por el hecho de que vivían solamente ellos sino también porque eran una zona muy extraña
Un día Laura y los suyos desaparecieron de allí y nadie supo nada de ellos.
INMA DE LA TORRE
Desde aquel
sitio ella veía a la gente como
hormigas. Mientras más cerca más lejos los veía.
Él, que se
encontraba en la segunda fila, con su perrito caliente vio que se caía. La
chica le dio las gracias.
El hombre le aconsejo que le diese la vuelta a los
prismáticos.
JEISON LEBRÓN
Desde aquel
sitio ella veía a la gente como hormigas.
Se sentó en
su sitio y empezó a leer la revista cuando le trajeron el café. Notó en él algo
raro, un extraño sabor, y se dio cuenta de que no era el de siempre.
Acto seguido llamó a la azafata y le preguntó que quién había preparado su café. Le respondió que acababan de despedir a Marisa, la que preparaba los cafés.Diana se levantó del sitio y notó que alguien la observaba. Se dirigió a la cocina para conocer al que hacía el nuevo café y volvió a su sitio.
Acto seguido llamó a la azafata y le preguntó que quién había preparado su café. Le respondió que acababan de despedir a Marisa, la que preparaba los cafés.Diana se levantó del sitio y notó que alguien la observaba. Se dirigió a la cocina para conocer al que hacía el nuevo café y volvió a su sitio.
De repente alguien se levantó con un vaso en
la mano, se dirigió a Diana y le dijo:
― ¿El café
de siempre?
― El café
de siempre.
domingo, 2 de febrero de 2014
Juan Ramón Jiménez y Platero y yo
Este año se cumple el primer centenario de la publicación de Platero y yo, libro de Juan Ramón Jiménez pleno de sensibilidad y talento. Aquí abajo aparecen dos enlaces, uno para conocer datos biográficos del poeta y otro para adentrarse en una de sus obras más conocidas:
http://www.fundacion-jrj.es/juan-ramon-jimenez/vida-biografia/
http://www.fundacion-jrj.es/platero-y-yo/estructura-de-platero/
Para leer la obra, haz clic aquí
http://www.fundacion-jrj.es/juan-ramon-jimenez/vida-biografia/
http://www.fundacion-jrj.es/platero-y-yo/estructura-de-platero/
Para leer la obra, haz clic aquí
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